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Guía de Masajes Eróticos
¿Alguna vez has hecho o te han hecho un masaje erótico? Este es el momento para avivar el fuego. Puede ser muy excitante...
Una de las quejas más comunes de las parejas es el poco tiempo que se dedica a las caricias y a los juegos previos, lo cual lleva al aburrimiento, monotonía y que se vaya apagando la pasión.
Comienza eligiendo música adecuada para crear un ambiente íntimo y sensual, baja y atenúa las luces con velas y aromatiza la habitación con una esencia afrodisíaca como la de canela. No olvides tener a mano aceites y cremas. Y ya estás listo para comenzar.
Escoge la zona del cuerpo por dónde empezar, calienta las palmas de tus manos frotándolas con el aceite que hayas elegido y ¡manos a la obra!
1. Cabeza
Pídele a tu pareja que se tumbe de espalda, con la cabeza sobre un cojín; colócate de rodillas detrás de él/ella y comienza a masajear la frente, con un suave recorrido de tus dedos desde la nariz hasta el nacimiento del cabello. Repite este movimiento y varía la intensidad de la presión. Al terminar, coloca las palmas de tus manos sobre sus sienes durante dos minutos.
Con este masaje estimulas el centro energético situado detrás de la frente, para relajar tensiones y que desaparezca el estrés. Tén en cuenta que la oreja es una zona súper sensible y altamente erógena, aprovecha y hazle cosquillas con la lengua o con tu aliento.
2. Espalda
El famoso masaje californiano. Pídele a tu pareja que se tumbe boca abajo, tú te sitúas a la altura de su cabeza y comienzas a deslizar tus manos hasta sus nalgas, estirando hacía el lado de sus pies y presionando el contorno de sus nalgas, para subir hasta sus axilas por los costados. Repite este movimiento y acompaña tus gestos con la respiración, inspirando y exhalando.
Este masaje reaviva la sensibilidad de la piel. Aplica aceites y cremas para que tus manos se deslicen mejor.
3. Pecho
Sitúate al costado de tu compañero, al nivel de sus caderas y pon tus manos sobre los pectorales o senos. Realiza movimientos circulares: en el sentido de las agujas del reloj para el seno derecho, en el sentido contrario para el izquierdo; acerca y aleja los senos. Luego, desliza tus dedos desde el pezón hasta el exterior y amasa suavemente la piel. Anímate y no dudes en besar directamente su pecho.
El pecho es una zona erógena secundaria que entraña la excitación de los genitales. Aprovecha para utilizar una pluma, ¡harán que se estremezca e placer!
4. Nalgas
Tumbado boca abajo y tú te sientas debajo de su trasero. Coloca las palmas de tus manos sobre sus nalgas y masajéalas circularmente. Juega y acentúa la presión. Con tus pulgares estira la piel y remóntalo hasta el coxis. Alterna nalga derecha con izquierda.
Es una zona de un carácter altamente erótico. Masajear esta zona es el preliminar ideal para practicar sexo anal. Tu ano se dilatará y, con ayuda de lubricante podrás crear el ambiente perfecto para sumergirte a estas nuevas sensaciones.
5. Pies
Toma su pie con las dos manos y realiza movimientos circulares con el pulgar sobre los tobillos. Haz lo mismo con su otro pie. Luego coloca los tres primeros dedos de tu mano sobre la parte externa del tobillo y haz cinco círculos lentamente, en un sentido, en el otro y, por último, en forma de ocho. Continúa alternando la presión de tus movimientos.
En los pies encontramos 4 puntos de estimulación sexual, relacionados con los órganos genitales. Puedes aplicar distintos aceites saborizantes para luego lamerle los pies y que estalle de placer.