Usamos cookies para mejorar su experiencia. De acuerdo con la nueva directiva de privacidad, requerimos concuerde con el uso de cookies. Entérese de más.
¿Es posible tener un orgasmo en los senos?
¿Sabías que puedes morirte de placer (o hacer que tu pareja se derrita) acariciando esta zona erógena tan sensible? Pon atención
ues sí. Lo creas o no, existen. Quizá ya lo sabías, eres una de esas afortunadas que los ha sentido en sus propias carnes (o has conseguido que tu pareja tuviera uno), o a lo mejor es la primera vez que oyes hablar de algo así, pero no importa. Los orgasmos en los pezones deben reivindicarse, pues, aunque pocas mujeres los han sentido, es cierto que mediante las propias manos o con la ayuda de juguetes sexuales se puede llegar al clímax.
¿Cuál es el truco para experimentarlos? Probablemente el leer este artículo te proporcione buenas ideas para esta noche. Lo importante, como en todo, es pasárselo bien e innovar, así que no te cortes ni sientas vergüenza.
Demasiada sensibilidad
Hay que entender que cada pecho es un mundo, por supuesto. No obstante, si has llegado hasta aquí pensando únicamente que para estimularlos solo hay que tocar los pezones estás muy equivocado. No los agarres como si fueras a sintonizar una radio, punto importante, y no te centres solo en ellos: lo ideal es comenzar acariciando todo el pecho e ir cerrando poco a poco, centrándote en la aureola y finalmente el pezón, hasta conseguir un chorro de placer y que tu chica enloquezca.
No toques los pezones como si fueras a sintonizar la radio, debes empezar tocando todo el pecho y luego, poco a poco, centrarte en la aureola
Poca sensibilidad
Hay que ser imaginativo
Como decíamos antes, la clave está en probar y ser imaginativo. No solo puedes usar las manos, sino que la lengua (succionando y chupando) también es una fantástica idea. ¿Te acuerdas que decíamos que los juguetes sexuales son una buena idea? Las plumas, por ejemplo, despiertan reacciones muy sexuales.

Por tanto, tanto los hombres como las mujeres pueden disfrutar de las caricias en esta zona tan concreta de la anatomía humana, y si tú no lo has probado estás tardando. "A mí solo me ha pasado en dos ocasiones, pero fue una experiencia increíble" relata otra entrevistada. "A mi expareja también le sorprendió muchísimo. No me había vuelto a suceder hasta este verano, con un desconocido y muchas copas de más... a todo el mundo le llama la atención". La cosa es probar, tú sigue las técnicas y quizá te encuentres con un orgasmo inesperado... que nunca viene mal.